¿Suena o no Celia Cruz en la radio cubana?

¿Cómo interpretar la noticia de que después de cinco décadas, el gobierno cubano haya terminado con la lista negra de músicos y cantantes prohibidos? Contrastamos el anuncio con varios realizadores de la isla.

El artículo que aquí reproduzco lo escribí originalmente para la pagina web de Radio Nederland: ¿Fin del veto para los músicos prohibidos? Hablan los realizadores cubanos.

Desde hace varios días, ha recorrido los medios internacionales la noticia de que los cubanos podrán escuchar a través de la radio local canciones de Celia Cruz, Gloria Estefan, Willy Chirino y Bebo Valdés, entre otros intérpretes hasta sumar unos 50. Sin embargo, a ciencia cierta, poco se sabe del asunto.

El anuncio que no llega
Para empezar, en su momento la lista nunca fue publicada oficialmente, como tampoco ahora su supuesta eliminación. Productores de radio en la isla consultados por Radio Nederland alegan no haber recibido una comunicación oficial. Ismael Rensoly, uno de los realizadores más prestigiosos de la radio cubana, confiesa que se enteró a través de las agencias de prensa extranjeras.

Celia Cruz por Radio Majaguabo

El origen de la noticia del cambio de rumbo en la política musical de la radio difusión tuvo lugar en la región oriental de Cuba y trascendió hace dos semanas, cuando la dio a conocer otro realizador y locutor santiaguero, Yoanis Hernández, que actualmente reside y trabaja en la ciudad de Miami.
Hernández cuenta que recibió una llamada de su hermano desde Cuba, y que de pronto escuchó por teléfono la voz de Celia Cruz cantando el tema ‘La guagua’. La Guarachera de Cuba estaba ‘sonando’ en Radio Majaguabo, en el municipio santiaguero de San Luis. No lo podía creer hasta que escuchó al locutor: “Empecé a indagar y supe después que además de Celia se puso a Isaac Delgado, Alejandro Sanz, Donato Poveda y otros músicos que por muchos años estuvieron vetados en la radio por diferentes motivos políticos”.
Pero el caso de Rensoly es algo atípico. Como realizador y conductor del programa La Victrola, que se transmite por Habana Radio, emisora de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, parece gozar de cierta licencia. “Yo he tenido absoluta libertad para poner los intérpretes que caracterizan esa etapa de nuestra música”. Desde hace algún tiempo él utiliza música de cantantes que han engrosado esa “lista” durante décadas.

¿Casos aislados?
No obstante estos testimonios que prueban, en parte, que algunos de estos músicos ya se escuchan a nivel local, hay serias dudas de si se trata de casos aislados. El periodista Michel Damián Suárez, Doctor en Ciencias de la Información, residente en España, y quien se desempeñó además como guionista y director de programas especializados en música cubana cree que “todo va a continuar como hasta ahora”.

Supuestamente, los directores de las emisoras de radio podrán, a partir de ahora, decidir por sí mismos qué canciones de artistas exiliados autorizan incluir en los programas musicales. Michel Damián Suárez considera que “incluso cuando la noticia sea cierta, de que no exista oficialmente el veto _ al menos en teoría_ dejar en manos de los directores de emisoras cualquier decisión al respecto, significa al mismo tiempo otro tipo de veto porque en Cuba las emisoras pertenecen a un sistema, son controladas. Así que aquí también podría pasar de una situación de censura a autocensura”, subraya.

Arte vs. Política
“Estos intérpretes fueron censurados o bien fueron prohibidos porque en determinado momento histórico de Cuba, asumieron posiciones que para la época no convenían o contravenían las normas ideológicas que caracterizaban a nuestro sistema”, explica Rensoly el origen de la supuesta lista negra.

Un veto es una decisión política que, en opinión del músico, poeta y realizador de radio santiaguero Rogelio Ramos Domínguez, se da en muchos lugares del mundo. “A mí me parece que es lícito si tenemos en cuenta que Cuba tiene una situación especial, porque pocos países en el mundo, por ejemplo, tienen esa invasión a su espacio radioeléctrico como nosotros, o tiene una incidencia directa de personas o grupos que incluso se arman y amenazan”.

Por el contrario, la independencia artística de cualquier causa política es defendida por Ismael Rensoly: “Yo soy de la idea de que los artistas han nacido y trabajan para hacer arte; la política la hacen otros. Y en nuestra última etapa histórica… lamentablemente por circunstancias que no vienen al caso - señala Ismael Rensoly - ha habido artistas de una extraordinaria calidad que han pasado por el tamiz de las lecturas políticas o han servido bien para una idea o bien para la otra, y entonces eso ha originado tensiones de todo tipo, y al final quien ha perdido ha sido el arte, porque la gente se ha visto privada de escuchar o de disfrutar de la calidad de un determinado artista, de un determinado intérprete”.

Anuncio tardío
Más allá de ese argumento, hay quienes consideran que el anuncio del levantamiento de este veto a músicos que abandonaron la isla y hablaron en contra de la Revolución, llega tardíamente, divorciado de la realidad social y el “consumo” que desde hace muchos años hacen los cubanos de esa música.
¿Será que la radio cubana ha dado el pistoletazo para una carrera contra el tiempo? Rogelio Ramos considera que “esta es una de las decisiones más inteligentes que se han adoptado en los últimos tiempos en la radio cubana, porque indudablemente ya nosotros como medio no tenemos el poder de distribución de los contenidos comunicativos”. Porque con las nuevas tecnologías, “no solo en Cuba si no en cualquier parte del mundo las personas saben o pueden escoger con libertad plena lo que desean escuchar”.

“Nosotros tenemos circulando dentro del país una enorme cantidad de discos, de shows televisivos (de canales extranjeros) que llegan a los públicos sin decisión de nadie, o sea, con una libertad total del individuo”, admite el realizador santiaguero. “De modo que estar nosotros de espalda a esos contenidos quizás nos aleja de los intereses reales de nuestros oyentes”.
El ejemplo perfecto de esta condición es el cantante Willy Chirino. Entre los músicos que han estado prohibidos hasta ahora, lanzó su carrera musical en Miami después de salir de Cuba siendo un niño, pero sus canciones han llegado hasta la isla y circula entre sus habitantes, a pesar de no ser escuchada en la radio.

Profeta en su tierra

Hace 10 años, en una entrevista para Radio Nederland Willy Chirino hablaba de la difusión de su música en la isla. “Todos los días de mi vida a mí me cuentan anécdotas de la popularidad de mi música en Cuba, que es tal vez lo que más satisfacción me da, saber que de algún modo mi música ha llegado al corazón de mi propio pueblo, que he podido ser eso que se dice que nunca uno es: profeta en su misma tierra”.
En aquella oportunidad, Chirino dijo no saber con seguridad qué hacer para que esa popularidad continuara con el paso de los años: “Yo no tengo los medios porque los medios en Cuba son controlados por el gobierno, y mi nombre y mi imagen es completamente vetada”.
Ya viene llegando
No obstante, el santiaguero Rogelio Ramos admite la popularidad de la que sigue gozando Willy Chirino, al menos en el oriente cubano, pero reconoce que “hay algunas de esas personalidades que es muy difícil de asumir… como el caso específico de Willy Chirino, quien ha tenido una postura verdaderamente fuerte con respecto a Cuba. Cree que a cualquiera se le hace difícil (programarlo), además de que hay contenidos que evidentemente, teniendo en cuenta el modo en que se trabaja la radio en Cuba, no se van a colocar”. Es el caso de un tema como ‘Ya viene llegando’, “que todo el mundo sabe lo que significó en un momento, aun cuando haya sido muy escuchado en Cuba, que eso nadie lo va a negar”.

Ramos Domínguez explica cómo el ejemplo de Willy Chirino pone también en relieve la importancia de otros métodos de difusión no convencionales. “El caso de Willy Chirino nos mostró que ya no tenemos el poder de la difusión. Su disco ‘Oxígeno’ quizás haya sido uno de los fonogramas más escuchados, y nos pasó también en el caso de Los Aldeanos. O sea que se nos van de las manos, y estar de espaldas a eso yo creo realmente que nos hace mucho daño”. Según Ramos, el levantamiento del veto “nos va a ayudar a tener mejor impacto en nuestros oyentes y a colocarnos de mejor manera en el público que tenemos”.

Michelle Damián, por su parte, advierte de las consecuencias negativas que puede acarrear este levantamiento: “No me extraña que con esta nueva decisión que supuestamente se ha adoptado salgan perdiendo algunos músicos que viven en Cuba, que incluso no se consideran disidentes políticos; que están más bien fuera del sistema y hacen su obra fuera de las instituciones cubanas y tampoco están patrocinados por ninguna extranjera”, advierte Suárez. “Y que, sin embargo, no tienen acceso al sistema creado por el gobierno para la difusión de su obra de arte”.

Sabia decisión
Si bien los límites de ese nuevo espíritu de tolerancia aún no han sido puestos a prueba, los realizadores cubanos tienen ante sí el reto de seguir haciendo radio. “Veo con buenos ojos la medida; el rectificar esa visión de la historia creo que es de sabio. Ahora lo que haría falta es que en los lugares donde lo cubano no es bien visto que digamos (se refiere a Miami), se pudiera difundir la obra de Silvio Rodríguez, la Orquesta Aragón, la obra de tantos buenos intérpretes que tenemos acá, para que entonces la paridad sea justa”, reclama finalmente Ismael Rensoly.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lady Tabares seguirá entre rejas

'La vendedora de rosas' habla desde la cárcel El Pedregal, en Medellín

Lady Tabares: una nueva desgracia en su vida