Prohibido fumar cigarrillos en los coffeeshops de Ámsterdam

Desde el 1 de julio está prohibido encender un cigarrillo en los cafés y restaurantes holandeses. ¿Qué implicaciones tiene esta prohibición para los muchos coffeeshops, esos famosos santuarios donde se puede adquirir y consumir drogas blandas? Ahora que está de moda la multimedia, el servicio en idioma inglés de Radio Nederland salió a las calles de Ámsterdam no sólo con micrófonos, sino también con las cámaras. Sigrid Deters y Ashleigh Elson realizaron este reportaje (subtitulado en español) que pueden visionar desde este blog.

Numerosos propietarios de los coffeeshops temen que las autoridades aprovechen esta nueva normativa para tomar medidas contra ellos. Desde un principio estaba claro que la prohibición de fumar se aplicaría en lugares públicos como hoteles, cafés y restaurantes, así como a discotecas, centros deportivos y salas de cine. La pregunta sin respuesta era si la prohibición se extendería también a los coffeeshops.

En este tipo de establecimientos, de los que Holanda cuenta 700, cada cliente puede adquirir un máximo de 3 gramos de droga blanda por visita. Muchos clientes permanecen en el local para fumar un joint (porro) mientras saborean una taza de café o un refresco.

Una mayoría parlamentaria era partidaria de excluir a los coffeshops de la prohibición. Cundía el temor de que el gobierno utilizara la normativa anti-tabaco para restringir a los coffeeshops, y así, subrepticiamente, agudizar la política de las drogas en Holanda. Pero el ministro de Salud Pública, Ab Klink, pasa por alto estas consideraciones: "en el futuro tampoco se podrá fumar en los coffeeshops". Sólo se podrá fumar en espacios separados, y la venta de drogas se realizará en lugares libres de humo.

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